miércoles, 29 de febrero de 2012

Mil vidas


Hoy me he levantado con ganas de explorar. Todo ha comenzado con el maravilloso sueño que he tenido esta noche.
Soñaba que vivía en la prehistoria sin autoconciencia, era un homo sapiens cuya ciencia era solo la supervivencia…. Mis dedos estaban en carne viva pues quería controlar el fuego, esa esencia que nos alimenta luego.
Soñaba que habitaba el Nilo, mucho antes que Jesucristo, era una escriba que construía pirámides en la antigua Egipto. A los ojos de mi Faraón, Keops dominaba mi razón.
Soñaba más tarde que disfrutaba de unos baños termales, corona de pétalos adornaba mi cabeza,  vestida de gasa, era una ninfa en las ciudades de Grecia. Saboreaba en un vaso de barro, el dulce sabor a uva y embriagador vino que me ofrecía Baco, dios Divino.
Soñaba que caía en el polvoriento suelo de arena, mi cabeza retumbaba con el clamor de la muchedumbre gritando mi nombre, abro los ojos, sigo dormida pero veo que he vencido al “Hispano”. Grandioso Coliseo con sus mil ventanas como ojo, me alza en el aire, Roma bajo mis manos, he sido el Gladiador más venerado.
Soñaba después que me convertía en samurái, miles de batallas caían a mis espaldas, tenía sed de gloría, defendía mi impero con el único objetivo de hacer historia.
Soñaba que vivía en la antigua Italia, en la época del Renacimiento, Botticelli me convertía en su musa con el cuadro el Nacimiento de Venus. A los pies de Leonardo me lleno de conocimientos, pronto me revelaría un nuevo invento.
Soñaba luego en el año 1700, Viena, ciudad llena de cultura. Palpo la hermosura de un lugar lejano, casi sin darme cuenta Mozart me dedica la eternidad en sus notas de piano.
Soñaba visualizarlo todo desde la ventana de Rusia al mundo, la ciudad bajo mis pies, San Petersburgo.  Palacios repletos de Zares, vestidos llenos de diamantes, una danza me hacía ser respetada por Pedro el Grande. 
Soñaba que corría semidesnuda, detrás de mí, miles de revolucionarios alzaban las banderas con los únicos colores de la Revolución Francesa.
Soñaba estar sentada en una hoguera, meditaba silabas entre mis labios, mientras por mi garganta fluía un hilo de humo que me hacía sentir muerta. Sabios conocimientos dotados de mis antepasados, sería la hechicera de todos los Estados.  Y brota de mis manos magia, cura del hombre, donde todo el mundo me preguntaba por el futuro que se presagia.
Soñaba vivir en Chicago, años 20, donde la lujuria se despertaba en mí en una simple noche de cabaret reluciente. Rodeada de pomposos vestidos de lentejuelas, bailes  sensuales, me hacían ser la victima de la Mafia de Al Capone.
Soñaba que estaba tumbada en una playa paradisíaca, entonaban a mí alrededor unas letras afrodisiacas. Me dijo –Bob, ese es mi nombre- Se sentó junto a mí diciéndome que le inspiraba, recuerdo que compuso una canción, y en el vaivén del humo me habló de la libertad y del amor.
Soñaba ya casi despierta que mil vidas quisiera vivir, una solo me parece poco, una sola época, una sola perspectiva. Mil vidas, allí donde quise estar y todo lo que quise vivir.

2 comentarios:

  1. hola guapa! he visto tus looks en chicisimo y me han gustado mucho!!!

    besos!

    http://alazne-apieceofme.blogspot.com/

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  2. gracias!!! te sigo en tu blog ;-)

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