domingo, 6 de mayo de 2012

Las batallitas de Dulce VII - "La tarta"

Hobbys: También se me había olvidado citar otro de los hobbys de mi abuela, la repostería. ¡¡¡¡¡Yuuuuumiiiiii!!!!!

La verdad es que hace unos postres buenísimos, le salen exquisitos y siempre le da un toque muy personal, esta vez le dio un toque muy pero que muy personal...

Como os he comentado es una mujer muy activa y desde bien temprano (miento, a ella le pueden dar las 11 de la mañana en la cama) pero bueno, la mayoría de los días se levanta entre las 9:00 ó 10:00 de la mañana. Asique desde bien tempranito ella se pone hacer las tareas del hogar, su especialidad: la cocina. 
Se enchufa la radio, tatarea las canciones, se inventa las suyas propias, sale a la puerta a recoger el pan, saca las macetas al sol, le echa la retahíla a Roni (es nuestro perro "salchicha") porque le pisa el pasillo recién limpiado, hace las camas,  barre la puerta de mi casa, se mete en la cocina y.... ¡¡¡¡¡¡¡LA LÍA PARDA!!!!!! (pero debo decir que es la mejor cocinera del mundo.)

Como de costumbre ella siempre suele estar sola por las mañanas, ya que mis padres trabajan, mi hermano también y bueno yo estaría en el instituto, en la universidad, vete tu a saber... el caso es que se puso a hacer una tarta. No es la típica tarta de galletas y chocolate, mi abuela le añade natillas, mermelada, un poquito de ron, nata montada, y "lo que encuentre a mano" si vamos, lo que encuentre a mano para decorarla. Ese día abrió la despensa y vio un bote pequeñito de estos para decorar tartas, algunos te traen bolitas doradas o plateadas, otros lacasitos, otros pequeños palitos de caramelo, chocolate, en fin... ya sabéis de lo que hablo. Pues aquel bote que encontró mi abuela, era el de los pequeños, pequeños palitos de chocolate y con eso decoró la tarta. 

A la hora de la comida cuando llegamos a casa todos, allí nos estaba esperando la maravillosa tarta. La verdad es que encandilaba de lo bonita que la había adornado, nata por todos lados y los "pequeños palitos de chocolate" inundaban la nata. Cuando terminamos de comer, el primero en meterle mano a la tarta fue mi padre (goloso donde los haya,) obviamente después yo, (que si mi padre es goloso yo soy más) y bueno al final todos acabamos probándola. Sabía deliciosa, aunque cuando te metías la primera cucharada en la boca daba un toque a "rancio" pero bueno, con el contraste de la mermelada, el ron, las galletas, el chocolate, etc, se te pasaba de momento. 
El caso es que cuando ya quedaba menos de un cuarto de la tarta, llega mi abuela con el "bote de los pequeños palitos de chocolate"
- Niños, ¿cómo estaba la tarta? Pues mira Rosarito lo que me he encontrado (mostrando el bote) y esto es lo que le he echado para decorarla. -Mi abuela decía.
Cuando mi madre agarra el bote (que polvo no tenía, por cierto) y le da por mirar la fecha de caducidad, ponía:
Consumir preferentemente antes del: ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡05/12/1994!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Llevaba el bote caducado ¡¡¡¡¡¡¡¡más de 13 años!!!!!!!!!!!

Allí nos teníais que ver con la cara descompuesta, mi madre relatando por un lado, mi padre corriendo al lavabo y  mi hermano se moría de la risa con lo que acabó contagiándonos a todos.

Aún así seguimos confiando en ella y en su poder culinario. Sus intentos de envenenarnos no han dado resultado aún y os cuento que no es la primera vez que cocina con cosas caducadas, se confunde y echa una cosa en vez de otra, en fin... las cosas de mi abuela.

viernes, 4 de mayo de 2012

Mi pequeña princesa se casa

Buenos días Bloggers,

Pues si, ya lo confirmaba ella hace unos cuantos meses atrás, mi pequeña princesa se casa. La boda será el día 4 de Agosto de 2012 (deseandito de que llegue el día.)

Se que será el día más especial para ella y realmente le está poniendo mucho empeño para que todo salga como ella siempre ha soñado, (me muero por contaros detallitos de la boda, pero ella me lo tiene totalmente prohibido.) Para muchas de nosotras también lo es, y para mi sinceramente es un gran día, se casa mi mejor amiga. Con la que he crecido, con la que he compartido muchos momentos de mi vida, la que lleva a mi lado hace veinticinco años, la que me ha dado consejos, apoyado, la que me ha dicho las cosas claras en momentos difíciles, la que ha compartido risas y penas, viajes y emociones, en fin, mi pequeña princesa se casa.


Como bien sabemos todas (porque este momento va dedicado solo para la mujer) "la búsqueda del vestido" es un momento especial. Obviamente para la novia tiene que ser lo máximo, entrar en una tienda y probarte cuantos quieras, verte como una princesita, imaginándote entrando por la iglesias y cientos de ojos clavados en ti y al final del pasillo te espera tu futuro esposo, ¡qué emoción! (por cierto debo de poner en mi lista de "las 100 cosas que tengo que hacer antes de morir" http://lavienroserosa.blogspot.de/2012/04/las-100-cosas-que-tengo-que-hacer-antes.html - entrar en una tienda de novias a probarme vestidos, aunque no me vaya a casar.)
El caso es que comprendo que ese momento es especial para ella, pero para mí también es importante lucir bien hermosa en su boda. Asique me puse manos a la obra en busca de "el vestido perfecto para la boda de mi mejor amiga" (suena a película total.) Lo encontré al momento, (si un día la novia os cuenta la búsqueda de su vestido, mi búsqueda fue tan rápida como la primera cita que ella tuvo para probarse los vestidos.) Como ya sabéis soy una toda una "fashion-victim" y me paso la mayor parte del día metida en tiendas de ropa. Pues así, sin comerlo ni beberlo dí con el, con mi vestido digo.
La verdad es que esperé unos cuantos días hasta que regresé a la tienda a por el, porque tenía que comunicárselo a mi madre, a la novia y a algunas amigas, que se lo enseñé a través de la página web donde lo he comprado. Una vez que me dieron el visto bueno fui de inmediato a por el. (Os lo enseñaría también a todas vosotras, pero mejor no, es una sorpresa, como la intriga del vestido de la novia)

Me gustaría combinarlo con unas sandalias de color doradas, nada de collares, quizás unos pendientes pequeños. (Solo os digo que el vestido es de color rosa pastel, para que os hagáis una idea de la combinación.)



¿Cuáles me aconsejáis vosotras? Son todos una monada, ¿a qué si?

miércoles, 2 de mayo de 2012

Las batallitas de Dulce VI - "Días de playa"

Son tantas las batallitas que esta mujer ha protagonizado en la playa, que si tuviera que contarlas todas me cerrarían el blog por pesadilla, asique os voy a contar solo algunas.

Desde que éramos pequeños mi hermano y yo solemos pasar las vacaciones con nuestros padres y por supuesto con la Señora Dulce Nombre de María. Algunos veranos (la mayoría de ellos) se unían a nosotros mis tíos y mis primos.

Allí nos teníais que ver, a cual moro cruzando la frontera, con el coche hasta arriba de bártulos, el niño, la niña, el padre, la madre y la abuela, (el perro en ocasiones también venía.) Descargábamos el coche, nos instalábamos en el piso, nos poníamos el bañador y nos íbamos directos a la playa. Pasábamos las 24 horas del día allí, porque si hay una cosa que le guste a mi familia, es estar en la playa. 

Una mañana, tras haber plantado la sombrilla, descargado el regimiento de juguetes playeros, posicionado las toallas y abrir la silla de playa de mi abuela, decidimos meternos en el agua. La marea estaba muy baja por lo que tuvimos que andar un largo trecho hasta la orilla y el mar lucia calmado. 

-Santiaguito, Rosamari, poneros crema que el sol achicharra. -Mi abuela decía.
Aquella mujer gastaba un bote cada día por cada uno de nosotros, razón por la que le he cogido tirria a la crema protectora, eso y porque cuando salíamos del agua e íbamos a jugar a la arena parecíamos "pescaditos rebozados", un asco que ni te cuento.

Pues allí que íbamos, mi hermano, mi abuela y yo a bañarnos. Mi hermano era todo un pececillo en el agua, le encantaba nadar, meterse para lo hondo y a mi me gustaba imitarlo, aunque cuando no daba pie me agobiaba muchísimo y me volvía a la orilla. Aquel día creo que mi abuela quiso enseñarnos lo buena nadadora que es y como vio que el mar estaba en calma, la marea baja por lo que daría pie aun así caminara o nadara 2km mar adentro, se aventuró a demostrarnos su estilo "rana."
Mi hermano y yo nos sentamos en la orilla a mirarla, y ella cada vez se metía más hacia mar adentro, una de las veces en las que nos distrajimos, nos dio por mirar y solo se veía un puntito blanco a lo lejos (su cabeza cana, vaya.) Mi hermano y yo empezamos a gritar a garganta abierta:
-Abueeeeeeeeeeeelaaaaaaaaaaaaaaa vuelve, vuelve.
A lo lejos, muy lejos se le podía escuchar:
-Anda niño callaros, si aún doy pie. -Mi abuela decía.

Claro que daba pie, así iba ella tan agusto mar adentro, a cual sirenita. En lo que no reparó ella es que todo lo que baja, sube, por lo que la marea empezó a subir. Cuando aquella mujer se percató de la situación y empezó a querer volver hacía la orilla, le faltaban brazos y piernas para nadar, y ya ni te cuento cuanta brisa marina le faltaba para respirar. Ya no daba pie, su estilo rana se había vuelto todo un conjunto de mariposa, rana y perrito, con intervalos de "hazte el muerto" para descansar. 
Cuando llegó a la orilla no se lo podía creer, medio ahogada decía:
-¿ Habéis visto lo bien que nado?

Efectivamente nadó como toda una profesional, con todos los estilos posibles. Creo que tardo como hora y medía en volver a la orilla, donde después de demostrárnoslo calló rendida en su silla de playa. Desde entonces cuando se mete en el mar, no da cuatro pasos mas allá.

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Una de las noches tras haber vuelto de cenar por el pueblo playero, tomarnos el helado y caminar por la playa, nos acomodamos en nuestro apartamento.

Yo no se como lo hacían pero a mi siempre me tocaba dormir con mi abuela y mis primos y hermano siempre dormían independientes en otra habitación (sería que yo era la "chica," pero gracias a eso siempre tenía diversión por las noches, con algunas historietas o cosquillas de mi abuela.)

Aquella noche nos disponíamos a dormir cuando de repente justo en la ventana de nuestra habitación música, bullicio, discusiones, luces, etc. interrumpieron el momento "sobre." Aquella fiesta duró hasta la madrugada, por lo que no pudimos dormir apenas nada y claro, mi abuela durante la noche ya había ingeniado su venganza.

Por la mañana bien temprano a eso de las 6:30h de la mañana, mi abuela puso "la aradio" (véase en Vocabulario de Dulce Nombre de María http://lavienroserosa.blogspot.de/2012/04/las-batallitas-de-dulce-v-vocabulario.html ) con una melodía típica de marruecos, vamos lo que viene siendo música árabe. Puso el volumen hasta reventar los altavoces, colocó la radio en la ventana de nuestra habitación hasta que una chica, (esta chica había estado la noche anterior molestando con gritos y discusiones sobre dinero: -dame las mil pesetas, que son mías. -La chica decía una y otra vez en su discusión.) vino a dar quejas. Já, con bonita fuiste a dar nena. Dulce Nombre de María te recordó las mil pesetas de la noche anterior, la fiesta que te montaste y te volvió a repetir a grito pelado que esa mañana te ibas a tener que quedar dormida con la dulce melodía de marruecos, porque hasta que no se fuera a la playa o la radio no se rompiera, así se iba a quedar. Y aquella mujer se quedó más ancha que pancha, comiéndose un melocotón a las 7:00 de la mañana en la marquesina del apartamento.

Obviamente todos apoyamos su grandiosa idea.