domingo, 2 de septiembre de 2012

Las batallitas de Dulce XII - Sus cosas y ella, ella y sus cosas

Buenas tardes amigos!! ¿Qué de tiempo, no? Seguro que os habéis aburrido este verano sin las típicas batallitas de Dulce... Pues aquí os traigo material fresco.

Resulta que harta ya un poco de tantos alemanes, decido pasar mi veranito en España (es broma, lo tenía todo planeado) del 24 de Julio al 21 de Agosto pasaría las vacaciones de verano en mi pueblo, con mis amigos, mi familia y mi abuela.

Como es normal cuando llegué y me reencontré con mi familia y amigos todos me preguntaron por Alemania, ¿Qué tal es la vida allí?, ¿cómo es la comida?, ¿Hay algún trabajo por allí para mi?, ¿sabes decir "hola" en alemán?, ¿es verdad que la Merkel siempre lleva la misma chaqueta de distintos colores?... en fin, un sin fin de preguntas similares y repetidas a cual grabadora... Pero claro me faltaba alguien que no me había sorprendido aún con sus preguntas... Ya os podéis imaginar quien es...

Aquella tarde estaba yo sentada terminando el álbum que estábamos preparando para la boda de mi prima Eli, (que por cierto fue la mejor boda de mi vida... hasta que llegue la mía) jeje.  El caso es que mientras recortaba fotos, dibujaba marcos y pegaba cabecitas mi abuela estaba barriendo la salita alrededor de mi, cuando de repente me suelta la pregunta:

-Rosita, allí donde tu vives que es donde viven los malos, no? Los "nancis" no verdad hija?? Yo he visto muchas "penículas" de ellos, ¿te has leído el libro del niño con el pijama a rayas?....

Ya os podéis imaginar mis carcajadas, ni pude contestarle de la risa que me dio... Por supuesto no pude resistirme y esta batallita la tuve que contar antes de escribirla, ha sido el tema del verano y ahora cuando nos recuerden, leamos, veamos, algo relacionado con tal historia, apuesto a que siempre saldrá la pregunta de: Allí donde tu vives que es donde viven "los nancis"??


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El caso es que el verano no se acababa con una de estas... todavía faltaba la que le hizo a mi hermano.

Si nos ponemos en situación sería algo como:
11:00 de la noche. Mi cuarto de baño, dos lavabos y mi hermano lavándose los dientes con un cepillo eléctrico en uno de ellos. A esto que entra mi abuela, una mano delante con la dentadura envuelta en un pañuelo de tela y la otra mano detrás de la espalda. Se coloca en el otro lavabo y se pone a lavar sus pertenencias no quitándole ojo a mi hermano, hasta que formula la pregunta:

-Santiguito hijo, ¿donde vas tan guapo?
Mi hermano la mira de reojo no dejándose de cepillar los dientes, no dice nada, lo único que hace es un murmullo.
-¿A dónde vas, al baile?
En esto que mi hermano para el cepillo eléctrico, la mira y le dice:
-¿Qué dices abuela, a qué baile?
A lo que contesta ella:
-Al de las sabanas blancas.
Y allí que se fue ella, tal y como entro con una mano detrás y la otra delante, con su típica sonrisilla.

Ese Santiago no sabía donde meterse de la risa que le dio, derechito vino a buscarme a contarme la anécdota. Otra que no pudimos aguantar para contarla antes de escribirla.

No nos cansaremos nunca de los ases que se esconde esta mujer en la manga, si bien dice el dicho, más sabe el diablo por viejo que por diablo, esta mujer es un ejemplo de tal.